Alcázar de San Juan
Geografía
Está situada 150 Km. al sur de Madrid y en el límite con la provincia de Toledo. Al oeste de Alcázar de San Juan existen tres lagunas, llamadas "La Veguilla", "Laguna del Camino de Villafranca" y "Laguna de Las Yeguas", que se han convertido en un importante refugio de aves debido a la reducción de otros espacios como las Tablas de Daimiel, donde durante todo el año pueden encontrarse aves como flamencos y garzas.
Población
Alcázar de San Juan ocupa el undécimo puesto de Castilla-La Mancha en población, distribuida en tres núcleos de población: la propia ciudad, la entidad de ámbito inferior al municipio (EATIM) de Cinco Casas y la pedanía de Alameda de Cervera.
Historia
Se han encontrado en el término municipal hachas pulimentadas, puntas de flecha y cerámicas; se cree que pudo haber algunos asentamientos celtíberos e incluso pudo ser tal vez la antigua Alces, una ciudad prerromana celtíbera conquistada por el pretor romano Sempronio Graco el año 179 a. C. que es nombrada en sus Anales por el historiador romano Tito Livio,[1] por más que en el Itinerario de Antonino, del siglo III d. C., se la designa con el nombre de Murum; por otra parte Alces podría ser también la toledana Ocaña (del latín Alcanea), o la conquense Tresjuncos; de todas formas, situada junto a la vía o calzada romana que unía Augusta Emerita (Mérida) con Caesaraugusta (Zaragoza) a través de Toletum (Toledo), el lugar se hallaba bien situado para comerciar y es indudable que los romanos se asentaron allí, porque han aparecido mosaicos en 1953 que lo demuestran y se exponen ahora en el museo municipal; Julián San Valero Aparisi los fecha entre fines del siglo II y principios del III d. C., mientras que Carmen García Bueno los pospone al siglo IV usando además criterios numismáticos y las tipologías cerámicas. Es más, las amplias dimensiones de las estancias excavadas hacen suponer que la Alcázar romana fue un importante centro de Romanización.
Edad Media
Apenas se conservan restos del periodo visigodo, aunque hay elementos de este origen en el importante y hermoso templo de Santa María la Mayor. La invasión musulmana en el año 711 convirtió a La Mancha en tierra de nadie y el pueblo invasor creó un importante entramado defensivo que denominó en su lengua Al-kasar, que significa "palacio fortificado", dando nombre a la población. Tras la desastrosa derrota cristiana en la batalla de Alarcos (1195) hubo una efímera retirada de las tropas castellanas, pero la victoria de las Navas de Tolosa (1212) supuso la cristianización definitiva de la comarca, aunque persistió aún una importante población morisca y judía. Se revitalizó la repoblación para cambiar este estado de cosas: abundan las franquicias y privilegios concedidos por los reyes a quienes deseen instalarse en estas tierras desde otros reinos. Sancho IV autorizó a fines del XIII al Comendador de Consuegra para que fijara los términos municipales de Alcázar en las tierras de la Orden de San Juan, aunque ya el Gran Comendador había comenzado a reconstruirla; con el privilegio de Sancho IV (que es el pergamino más antiguo que contiene su Archivo Municipal) la población se convierte en Villa, adquiere escudo propio y queda delimitada con un término municipal muy extenso, lindante con tierras de las Órdenes de Santiago y Calatrava. Desde entonces se denominó a la villa bien como "Alcázar de Consuegra" o bien como "Alcázar de San Juan", por la Orden Militar que la protegía. La Orden Militar de los Hospitalarios de San Juan entró a España cuando fue expulsada de la isla de Malta y se estableció en 1189 en La Mancha formando el Gran Priorato de Castilla y León; en el siglo XIII construye el edificio más característico de la villa, el Torreón del Gran Prior.
Siglo XVI
En el siglo XVI la villa vivió un gran esplendor; en 1530 contaba 18.480 habitantes y vivían en ella muchos ricos hombres y cortesanos. Las familias Cervantes, Valdivieso y Díaz Morante le dieron lustre; son célebres también los dos pintores Barroso y Sánchez Cotán; los religiosos Juan Cobo y Diego de Torres Rubio evangelizan las Indias orientales y occidentales, uno aprendiendo la lengua china y otro la quechua. El 2 de marzo de 1532 se bendijo el Convento de San Francisco de Asís, de estilo gótico de transición, mandado construir por Diego de Toledo, Prior de la Orden de San Juan y duque de Alba, y en él se funda la franciscana Universidad de Alcázar con cátedras de Medicina, Teología, Historia sagrada y Filosofía, ampliada en el siglo XVII con dos materias más, Gramática y Artes.
En el reinado de Carlos I se divide la Orden de San Juan en dos grandes prioratos, el de Castilla con sede en Consuegra y el de León con sede en Alcázar, siendo el primer prior de este último Antonio de Zúñiga y el primero del de Castilla Diego de Toledo. El prior de León no residía en Alcázar, sino en la Corte, y para los asuntos de Alcázar era representado por un caballero de San Juan con título de Gobernador y Justicia Mayor, a lo que se agregaban algunos además el de "Lugarteniente del Gran Prior". Es en este siglo cuando se crea en Alcázar la famosa fábrica de pólvora, la más importante del reino. Además un breve pontificio convierte la parroquia de Santa María la Mayor en colegiata y se crea en ella el Cabildo de San Pedro y San Pablo. En 1546 se levanta para atender la Ermita de la Inmaculada un convento atendido por monjas clarisas que vienen de Toledo, el Convento de Santa Clara; a ellas se atribuye la receta de las famosas tortas de Alcázar. En 1601 doña María de Pedroche dona una casa solariega para fundar un convento nuevo para estas clarisas porque se quedó pequeño el viejo; este convento nuevo es el de San José.
Siglo XVII
En 1603 se construyó una nueva iglesia en la antigua parroquia de Santa Quiteria que fuera más espaciosa según los planos de Juan de Herrera, constructor del Monasterio de El Escorial, de forma que la iglesia es de estilo herreriano.
En 1619 se abren dos cátedras más en la universidad franciscana: Gramática y Artes. En 1623 Diego de Toledo y Guzmán da orden de crear un corral de comedias en la villa, que participa así del gran esplendor cultural del Siglo de Oro. En 1625 es bendecido y consagrado el convento de la Santísima Trinidad, dedicado a Nuestra Señora de Gracia, de estilo barroco y regentado por los padres trinitarios; entre 1665 y 1670 estuvo desterrado en el palacio de la Orden de San Juan por razones políticas, el príncipe Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV y la actriz María "La Calderona".
Siglo XVIII
La Orden Hospitalaria pierde su carácter religioso y se convierte en nobiliaria; se fomenta la agricultura construyéndose el canal del Gran Prior y en 1742 se concluye en la Colegiata de Santa María el Camarín de la Virgen del Rosario, de planta cuadrada y estilo barroco, provisto de un zócalo y suelo de cerámica de Talavera.
XIX
Empieza este siglo con una gran decadencia; se persiguió a los liberales en el tumulto del 2 de mayo de 1823 y, tras la Década ominosa, la desigual desamortización concentró en pocas manos grandes latifundios y dejó a una gran masa de jornaleros sin la posibilidad de conquistar su independencia económica; además causó una gran destrucción del patrimonio artístico, por ejemplo en el convento de San Francisco, del que sólo quedó la iglesia. Sin embargo, en 1854, tras la llegada del ferrocarril a España, el trazado del ingeniero inglés Mister Creen situó en la villa un nudo ferroviario de extraordinaria importancia y el 24 de mayo de 1858 la reina Isabel II inauguró la línea Madrid-Alicante que pasaba por la ciudad. El comercio se fortaleció y se abrieron nuevos horizontes para exportar vino y queso manchego a coste más reducido. La revolución de 1868 supuso el cierre del convento de Santa Clara, transformado en un cuartel. En 1877 Alfonso XII concedió a Alcázar el título de ciudad y a fines de siglo se reabren los conventos de Trinitarios, que crean un colegio en 1882, los franciscanos vuelven a Alcázar y abren de nuevo la iglesia monumental de San Francisco de Asís en 1899.
[editar] Siglo XX
En 1929 se derriba el antiguo Ayuntamiento, construido en 1622, y el edificio del antiguo Casino pasa a ser Casa Consistorial. La Guerra Civil da al traste con el incipiente progreso económico y social; Alcázar queda en tierra republicana; uno y otro bando destruyen la riqueza común y con Alcázar España entera cae en la miseria. El abandono de la autarquía y el Plan de Estabilización de 1959 y los sucesivos Planes de desarrollo dan lugar a la aparición y crecimiento de un polígono industrial. En 1994 se construye el Hospital Mancha-Centro y al finalizar el siglo Alcázar de San Juan cuenta con 28000 habitantes, siendo una de las ciudades más populosas de la provincia de Ciudad Real.
Economía
La economía local estuvo sostenida durante muchos años gracias a la construcción de material ferroviario, ya que Alcázar de San Juan es un importante nudo ferroviario, que comunica Madrid con el Levante español y con Andalucía. Además se encuentra en las primeras fase de diseño y construcción la línea de Alta Velocidad Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén, que contará con una estación en la localidad.
Actualmente, la cerámica, el cuero y la madera forman parte de la artesanía local.
Alcázar de San Juan posee clima continental gracias a su emplazamiento en la Meseta Central. Cultiva principalmente productos de secano, como trigo, cebada, olivas y uva, de la que se produce vino de la Denominación de Origen La Mancha.
Gastronomía
Véase también: Gastronomía de la provincia de Ciudad Real
Su gastronomía se corresponde con la típica manchega: duelos y quebrantos, asado, caldereta de cordero,queso, ensalada de limón, pisto manchego, gachas, migas de pastor, y bizcochá, sin olvidar la zurra: bebida a base de vino, azúcar, agua y trozos de fruta. Destacan también las Tortas de Alcázar, unas tortas dulces redondas y muy esponjosas, con un recubrimiento de una concha blanca y crujiente.
Fiestas locales
Las fiestas locales se celebran del 2 al 8 de septiembre, justo antes de empezar la recogida de la uva, en las fiestas locales se dan cita multitud de peñas y grupos culturales locales para hacer gastronomía típica, cada día se hace una comida distinta.La festividad de la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario Coronada se celebra el primer domingo del mes de octubre. Alcázar de San Juan celebra sus carnavales coincidiendo con las fiestas navideñas, entre el 26 y el 28 de diciembre. También se celebra el día 15 de mayo la romería de San Isidro Labrador. En junio, coincidiendo con la festividad de San Juan Bautista, tienen lugar los festejos de Moros y Cristianos. Otra fiesta de gran relevancia para la ciudad es San Sebastián el 20 de enero, en dicha fiesta se hacen hogueras populares a lo largo de todo el pueblo donde se reúnen amigos y vecinos para festejar al santo.
Cervantismo alcazareño
Existen algunos estudios que consideran a Alcázar de San Juan el lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616). Destacan por ejemplo los trabajos de Ángel Ligero Móstoles, Francisco Saludador Merino, Rafael Mazuecos Pérez-Pastor, Manuel Rubio Herguido o Bruno Redondo. Esta tradición cervantina se basa en la partida de bautismo encontrada en la Iglesia Parroquial de Santa María de un hijo de Blas Cervantes Saavedra y Catalina López, por nombre Miguel. En 1748 Blas Nasarre, bibliotecario mayor del reino y cervantista, escribió al margen de dicha partida "Este fue el autor de la Historia de don Quixote":[2] [3]
En nueve días del mes de noviembre de mil quinientos y cincuenta y ocho bautizó el Rdo. Señor Alº Díaz Pajares un hijo de Blas de Cervantes Saavedra y de Catalina López que le puso (de) nombre Miguel, fue su padrino de pila (...) de Ortega, acompañados (de) Juan de Quirós y Francisco Almendros y las mujeres de los dichos. Este fue el autor de la Historia de don Quixote (al margen, atribuido a Blas Nasarre).
Este Miguel de Cervantes Saavedra alcazareño difiere en edad del Miguel de Cervantes nacido en Alcalá de Henares, pues aquél sería once años menor. Esto tiene implicaciones en los diferentes episodios de la vida de Cervantes, ya que impide su servicio como camarero del Cardenal Acquaviva, su participación en la Batalla de Lepanto, o su cautiverio en Argel.[4] [5] Por otro lado, llama la atención la aparición del apellido "Saavedra" en la partida alcazareña, totalmente ausente en la hallada en Alcalá. No obstante, era algo común en la época, la alteración y cambio de apellidos, como puede comprobarse en diversos coetáneos del autor, como Vicente Espinel, por ejemplo.
A pesar de la existencia de estos trabajos que indican que Cervantes pudo nacer en Alcázar de San Juan, la crítica cervantina considera, con el actual conocimiento de las fuentes que se posee, que el verdadero Miguel de Cervantes es el nacido en Alcalá de Henares, ya que así lo afirmó el mismo autor del Quijote en la Declaración de Argel de 1580. Esto no evita que siga viva la tradición cervantina en Alcázar, basada también en la existencia hasta hace pocos años de la llamada "Casa de Cervantes", (que fue derribada por su mal estado y donde hoy se alza una nueva construcción).[6]
Por otro lado, los estudios de Ángel Ligero Móstoles,[7] basados en los personajes no sólo del Quijote, sino de toda la obra cervantina, sugieren que el famoso "lugar de la Mancha" era Alcázar de San Juan. Han surgido sin embargo otras teorías que sitúan dicho lugar en otras localidades ciudadrealeñas, como por ejemplo Argamasilla de Alba o Villanueva de los Infantes.[8]
Es tal el arraigo de esta creencia que, durante la Guerra Civil Española, se cambió el nombre de la localidad por el de "Alcázar de Cervantes
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